lunes, octubre 24

a contramano


para pasar tiempos inolvidables en la ciudad, la mejor receta es ir en oposición a la corriente turística. Este fin de semana la ciudad recibió una cantidad increíble de turistas en torno a la Venice Marathon. Una fiesta del deporte y la vida, sana, en zapatillas. Nosotros, en cambio (yo, Jose y Consuelo,nuevos amigos, de Barcelona) preferimos esconder nuestra indiferencia al espíritu deportivo general... y nos fuimos a navegar por la laguna. Comparto entonces algunas imagenes de Burano, isla de colores, con sol, amigos... antídoto infalible para la nostalgias de verano!

jueves, octubre 6

dos cosas

1) hace un par de días que Wikipedia ha retirado sus páginas en italiano como muestra de las posibles consecuencias de la aprobación de la"ley mordaza"... que hoy se discutirá en la cámara de diputados (en minúscula). Y como vivo bajo leyes italianas, la cosa me afecta directamente, como blogger la ley me haría muy dificl continuar con la construcción este espacio de "venecia invisible".
Confío,y participo, en la capacidad de reacción de un gran número de Iitalianos que creen que la web es un lugar de enlace y que la ley mordaza es una muestra más de que lo asuntos privados del poder (la mordaza sería consecuencia de la ley contra las intereptaciones telefónicas) son también asuntos nuestros.
2) Mientras estas palabras encuentran su orden en la pantalla de mi mac... llega la noticia de la muerte de Steve Jobs, y una marea de palabras e imágenes invaden las páginas de todos los medios.
Yo solamente agrego, de parte mía, patricia, ésta que esta aquí, ahora, que vive este tiempo y que piensa lo que le parece, desde mi realidad mejorada: gracias Steve Jobs.

 ver Wikipedia

lunes, octubre 3

entre tumbas


No es la primera vez que pienso en esta ciudad como un piano.De todos los instrumentos posibles.... "il pianoforte" da siempre la imágen mas adecuada. El piano es capaz de resumir las armonías musicales, como Venecia resume las variables urbanas. Como un buen piano de cola, puede cumplir el rol de gran solista, casi como una diva. Pero también puede convivir  un destino de mueble, como esos pianos verticales que se olvidan en algun salón. Aun allí, cubierto con mantillas tejidas al crochet y decorado con retratos de familia, continúa guardando su destino original en una compleja articulación de piezas y cuerdas; mantenindo los ecos de la madera... y un cierto aspecto fúnebre, casi un ataúd, que contamina el espacio. Luego, basta que llegue el músico adecuado y se abre a la magia musical, una alquimia bendita que vulve el alma ligera y le da la oportunidad de dedicarse a la tarea fundamental de cualquier alma que se respete: vibrar.
En el atardecer del sábado pasado, un cortejo de barcas musicales navegó, hacia el cementerio de San Michele, como cierre del 55 Festival de Música Contemporánea de la Bienal de Venecia.  Un evento musical que atravesó la laguna, conlos sonidos de las variaciones y el recuerdo del funeral de Igor Stravinsky en el 1971 . En la isla cementerio senderos iluminados por velas tímidas indicaban como alcanzar las distintas escenas de la noche:  a la llegada una instalación sonora  de Michele Tadini; en la Iglesia, el "Encuentro para 24 instrumentos de Luigi Nono (ovación para la Orquesta del Teatro la Fenice), en la "cantoria" las voces del Coro de San Rocco con obras de Monteverdi, Stravinsky y Arvo Pärt ; en el sector griego, junto a la tumba de Stravinsky, sus tres piezas para solo de clarinete  (ejecución virtuosa de Dirk Descheemaeker ) y como gran cierre el cruce del Banquete del Don Giovanni de Mozart con "The rake's Progress" , obra que la Bienal de Música Contemporánea encargó a Stravinsky y que una vez terminada, el autor definió "un acto de fe en la música del futuro".
Un  evento único que queda marcado en la memoria, que suma belleza a lo bello y que el marco veneciano amplifica con una potencia sublime. Igual que un piano... cuando traduce en sonido los mapas mentales de magnificas partituras, libera sus resonancias únicas...  y de paso nos recuerda hasta que punto valen la pena, los cuidados amorosos, de quienes se ocupan de mantenerlo bien afinado.